JOEL

CAPÍTULOS 1 2 3
Capítulo 1
La plaga de langostas
LBLA
1 Palabra del Señor que vino a Joel, hijo de Petuel:
2 Oigan esto, ancianos, y presten oído, todos los habitantes de la tierra. ¿Ha acontecido cosa semejante en sus días, o en los días de sus padres?
3 Cuéntenlo a sus hijos, y sus hijos a sus hijos, y sus hijos a la siguiente generación.
4 Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltamontes.
5 Despierten, borrachos, y lloren, y giman, todos los que beben vino, a causa del vino dulce que les es quitado de la boca.
6 Porque una nación ha subido contra mi tierra, poderosa e innumerable; sus dientes son dientes de león, y tiene mandíbula de leona.
7 Ha hecho de mi vid una desolación, y ha reducido a astillas mi higuera; del todo las ha mondado y derribado; sus sarmientos se han vuelto blancos.
8 Llora como una virgen vestida de cilicio por el esposo de su juventud.
9 Han sido quitados la ofrenda de cereal y la libación de la casa del Señor; están de duelo los sacerdotes, los ministros del Señor.
10 El campo está devastado, la tierra está de duelo, porque el grano está arruinado, el mosto se seca, y el aceite languidece.
11 Aflíjanse, labradores, giman, viñadores, por el trigo y la cebada, porque la cosecha del campo se ha perdido.
12 La vid se seca, la higuera se marchita; también el granado, la palmera, el manzano, todos los árboles del campo se secan. Ciertamente se seca la alegría de los hijos de los hombres.
13 Cíñanse de cilicio y laméntense, sacerdotes; giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche ceñidos de cilicio, ministros de mi Dios, porque la ofrenda de cereal y la libación han sido quitadas de la casa de su Dios.
14 Promulguen ayuno, convoquen asamblea solemne; reúnan a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor su Dios, y clamen al Señor.
15 ¡Ay de ese día! Porque está cerca el día del Señor, y vendrá como destrucción del Todopoderoso.
16 ¿No ha sido quitado el alimento de delante de nuestros ojos, y el gozo y la alegría de la casa de nuestro Dios?
17 Las semillas se pudren bajo los terrones; los almacenes están desolados, los graneros derribados, porque el grano se ha arruinado.
18 ¡Cómo braman los ganados! Andan vagando los hatos de vacas porque no hay pasto para ellas; hasta los rebaños de ovejas sufren.
19 A ti clamo, oh Señor, porque el fuego ha devorado los pastos del desierto, y la llama ha consumido todos los árboles del campo.
20 Ciertamente, hasta las bestias del campo te anhelan, porque se han secado las corrientes de agua, y el fuego ha devorado los pastos del desierto.
WLC
1 דְּבַר־יְהוָה אֲשֶׁר הָיָה אֶל־יֹואֵל בֶּן־פְּתוּאֵֽל׃
2 שִׁמְעוּ־זֹאת הַזְּקֵנִים וְהַאֲזִינוּ כֹּל יֹושְׁבֵי הָאָרֶץ הַהֲיָתָה כָזֹאת בִּימֵיכֶם וְאִם בִּימֵי אֲבֹֽתֵיכֶֽם׃
3 עַל־זֶה לִבְנֵיכֶם סַפֵּרוּ וּבְנֵיכֶם לִבְנֵיהֶם וּבְנֵיהֶם לְדֹור אַחֵֽר׃
4 יֶתֶר הַגָּזָם אָכַל הָאַרְבֶּה וְיֶתֶר הָאַרְבֶּה אָכַל הַיֶּלֶק וְיֶתֶר הַיֶּלֶק אָכַל הֶחָסִֽיל׃
5 הָקִיצוּ שִׁכֹּרִים וּבְכוּ וְהֵילִילוּ כָּל־שֹׁתֵי הַיָּיִן עַל־עָסִיס כִּי נִכְרַת מִפִּיכֶֽם׃
6 כִּי־גֹוי עָלָה עַל־אַרְצִי עָצוּם וְאֵין מִסְפָּר שִׁנָּיו שִׁנֵּי אֲרִי וּמְתַלְּעֹות לָבִיא לֹֽו׃
7 שָׂם גַּפְנִי לְשַׁמָּה וּתְאֵנָתִי לְקִצְפָּה הֶעֱרָה הִשְׁלִיךְ הִלְבִּינוּ שָׂרִיגֶֽיהָ׃
8 אֱלִי כִבְתוּלָה חֲגֻרַת שַׂק עַל־בַּעַל נְעוּרֶֽיהָ׃
9 הֻכְרַת מִנְחָה וָנֶסֶךְ מִבֵּית יְהוָה אָבְלוּ הַכֹּהֲנִים מְשָׁרְתֵי יְהוָֽה׃
10 שֻׁדַּד שָׂדֶה אָבְלָה אֲדָמָה כִּי־שֻׁדַּד דָּגָן הֹובִישׁ תִּירֹושׁ אֻמְלַל שָֽׁמֶן׃
11 הֹבִישׁוּ אִכָּרִים הֵילִילוּ כֹּרְמִים עַל־חִטָּה וְעַל־שְׂעֹורָה כִּי אָבַד קְצִיר שָׂדֶֽה׃
12 הַגֶּפֶן הֹובִישָׁה וְהַתְּאֵנָה אֻמְלָלָה רִמֹּון תָּמָר וְתַפּוּחַ כָּל־עֲצֵי הַשָּׂדֶה יָבֵשׁוּ כִּי־הֹבִישׁ שָׂשֹׂון מִבְּנֵי אָדָֽם׃
13 חִגְרוּ וְסִפְדוּ הַכֹּהֲנִים הֵילִילוּ מְשָׁרְתֵי מִזְבֵּחַ בֹּאוּ לִינוּ בַשַּׂקִּים מְשָׁרְתֵי אֱלֹהַי כִּי נִמְנַע מִבֵּית אֱלֹהֵיכֶם מִנְחָה וָנֶֽסֶךְ׃
14 קַדְּשׁוּ צֹום קִרְאוּ עֲצָרָה אִסְפוּ זְקֵנִים כֹּל יֹושְׁבֵי הָאָרֶץ בֵּית יְהוָה אֱלֹהֵיכֶם וְזַעֲקוּ אֶל־יְהוָֽה׃
15 אֲהָהּ לַיֹּום כִּי קָרֹוב יֹום לַֽיהוָה וּכְשֹׁד מִשַּׁדַּי יָבֹֽוא׃
16 הֲלֹוא נֶגֶד עֵינֵינוּ נִכְרַת הָאֹכֶל וּמִבֵּית אֱלֹהֵינוּ שִׂמְחָה וָגִֽיל׃
17 אָבְשׁוּ פְרֻדֹות תַּחַת מַגְרֵפֹות נָשַׁמּוּ אֹוצָרֹות נֶהֶרְסוּ מַמְּגֻרֹות כִּי־יָבֵשׁ דָּגָֽן׃
18 מַה־נֶּאֶנְחָה בְהֵמָה נָבֹכוּ עֶדְרֵי בָקָר כִּי אֵין מִרְעֶה לָהֶם גַּם־עֶדְרֵי הַצֹּאן נָשָֽׁמּוּ׃
19 אֵלֶיךָ יְהוָה אֶקְרָא כִּי־אֵשׁ אָכְלָה נְאֹות מִדְבָּר וְלֶהָבָה לִהֲטָה כָּל־עֲצֵי הַשָּׂדֶֽה׃
20 גַּם־בַּהֲמֹות שָׂדֶה תַּעֲרֹג אֵלֶיךָ כִּי־יָבְשׁוּ אֲפִיקֵי מַיִם וְאֵשׁ אָכְלָה נְאֹות הַמִּדְבָּֽר׃
Capítulo 2
El día del Señor
LBLA
1 Toquen trompeta en Sión, y suenen alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, porque viene el día del Señor, porque está cercano;
2 día de tinieblas y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad. Como la aurora que se extiende sobre los montes, así viene un pueblo numeroso y poderoso, como el cual nunca hubo otro, ni habrá más después, hasta los años de muchas generaciones.
3 Delante de él consume el fuego, y detrás de él abrasa la llama. La tierra es como el huerto del Edén delante de él, pero detrás de él, un desierto desolado, y nada le escapa.
4 Su aspecto es como el aspecto de caballos, y como corceles corren.
5 Como estrépito de carros saltan sobre las cumbres de los montes, como el crepitar de llamas de fuego que consumen la hojarasca, como un pueblo poderoso dispuesto para la batalla.
6 Ante él tiemblan los pueblos, todos los rostros palidecen.
7 Como valientes corren, como guerreros escalan la muralla; cada uno marcha por su camino, y no se desvían de su rumbo.
8 Ninguno empuja a su compañero, cada cual sigue su propia senda; y cuando irrumpen por entre las armas, no rompen las filas.
9 Se lanzan sobre la ciudad, corren por la muralla, suben a las casas, entran por las ventanas como ladrones.
10 Ante ellos tiembla la tierra, se estremecen los cielos, el sol y la luna se oscurecen, y las estrellas pierden su resplandor.
11 El Señor da su voz delante de su ejército, ciertamente es inmenso su campamento, porque poderoso es el que ejecuta su palabra. Grande y terrible es en verdad el día del Señor, ¿y quién podrá soportarlo?
12 Aun ahora —declara el Señor— vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llanto y lamento.
13 Rasguen su corazón y no sus vestidos. Vuélvanse ahora al Señor su Dios, porque El es compasivo y clemente, lento para la ira, abundante en misericordia, y se retracta de infligir el mal.
14 ¿Quién sabe si volverá y se apiadará, y dejará tras sí una bendición, es decir, una ofrenda de cereal y una libación para el Señor su Dios?
15 Toquen trompeta en Sión, promulguen ayuno, convoquen asamblea.
16 Reúnan al pueblo, santifiquen la asamblea, congreguen a los ancianos, reúnan a los niños y a los que maman, salga el novio de su alcoba y la novia de su aposento.
17 Entre el pórtico y el altar, lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: Perdona, oh Señor, a tu pueblo, y no entregues tu heredad al oprobio, a que las naciones se burlen de él. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: “Dónde está su Dios?”
18 Entonces el Señor se llenará de celo por su tierra, y tendrá compasión de su pueblo.
19 El Señor responderá, y dirá a su pueblo: He aquí, yo les enviaré grano, mosto y aceite, y se saciarán de ello. Nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones.
20 Al ejército que viene del norte lo alejaré de ustedes y lo echaré a una tierra árida y desolada, su vanguardia hacia el mar oriental y su retaguardia hacia el mar occidental. Y ascenderá su hedor, y subirá su pestilencia, porque ha hecho terribles cosas.
21 No temas, tierra; regocíjate y alégrate, porque el Señor ha hecho grandes cosas.
22 No teman, bestias del campo, porque los pastos del desierto han reverdecido, porque el árbol ha dado su fruto, la higuera y la vid han producido su abundancia.
23 Hijos de Sión, regocíjense y alégrense en el Señor su Dios; porque El les ha dado la lluvia temprana para vindicación, y ha hecho descender para ustedes la lluvia, la lluvia temprana y la tardía, como al principio.
24 Las eras se llenarán de grano, y las tinajas rebosarán de mosto y de aceite.
25 Entonces les compensaré por los años que han comido la langosta, el pulgón, el saltamontes y la oruga, mi gran ejército, que envié contra ustedes.
26 Tendrán mucho que comer y se saciarán, y alabarán el nombre del Señor su Dios, que ha obrado maravillosamente con ustedes; nunca jamás será avergonzado mi pueblo.
27 Entonces sabrán que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy el Señor su Dios, y no hay otro; nunca jamás será avergonzado mi pueblo.
28 Y sucederá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y sus hijos y sus hijas profetizarán, sus ancianos soñarán sueños, sus jóvenes verán visiones.
29 También sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en esos días.
30 Y haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.
31 El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y terrible.
32 Y sucederá que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo; porque en el monte Sión y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho el Señor, y entre los sobrevivientes estarán los que el Señor llame.
WLC
1 תִּקְעוּ שֹׁופָר בְּצִיֹּון וְהָרִיעוּ בְהַר קָדְשִׁי יִרְגְּזוּ כֹּל יֹושְׁבֵי הָאָרֶץ כִּי־בָא יֹום־יְהוָה כִּי קָרֹֽוב׃
2 יֹום חֹשֶׁךְ וַאֲפֵלָה יֹום עָנָן וַעֲרָפֶל כְּשַׁחַר פָּרֻשׂ עַל־הֶהָרִים עַם רַב וְעָצוּם כָּמֹהוּ לֹא נִהְיָה מִן־הָעֹולָם וְאַחֲרָיו לֹא יֹוסֵף עַד־שְׁנֹות דֹּור וָדֹֽור׃
3 לְפָנָיו אָכְלָה אֵשׁ וְאַחֲרָיו תְּלֶהֶט לֶהָבָה כְּגַן־עֵדֶן הָאָרֶץ לְפָנָיו וְאַחֲרָיו מִדְבָּר שְׁמָמָה וְגַם־פְּלֵיטָה לֹא־הָיְתָה לֹֽו׃
4 כְּמַרְאֵה סוּסִים מַרְאֵהוּ וּכְפָרָשִׁים כֵּן יְרֻצֽוּן׃
5 כְּקֹול מַרְכָּבֹות עַל־רָאשֵׁי הֶהָרִים יְרַקֵּדוּן כְּקֹול לַהַב אֵשׁ אֹכְלָה קָשׁ כְּעַם עָצוּם עֱרוּךְ מִלְחָמָֽה׃
6 מִפָּנָיו יָחִילוּ עַמִּים כָּל־פָּנִים קִבְּצוּ פָארוּר׃
7 כְּגִבֹּורִים יְרֻצוּן כְּאַנְשֵׁי מִלְחָמָה יַעֲלוּ חֹומָה וְאִישׁ בִּדְרָכָיו יֵלֵכוּן וְלֹא יְעַבְּטוּן אֹֽרְחֹתָֽם׃
8 וְאִישׁ אָחִיו לֹא יִדְחָקוּן גֶּבֶר בִּמְסִלָּתֹו יֵלֵכוּן וְאִֽם־בַּשֶּׁלַח יִפֹּלוּ לֹא יִבְצָֽעוּ׃
9 בָּעִיר יָשֹׁקּוּ בַחֹומָה יְרֻצוּן בַּבָּתִּים יַֽעֲלוּ בַּחַלֹּונִים יָבֹאוּ כַּגַּנָּֽב׃
10 לִפְנֵיהֶם רָגְזָה אֶרֶץ רָעֲשׁוּ שָׁמָיִם שֶׁמֶשׁ וְיָרֵחַ קָדָרוּ וְכֹוכָבִים אָסְפוּ נָגְהָֽם׃
11 וַֽיהוָה נָתַן קֹולֹו לִפְנֵי חֵילֹו כִּי רַב מְאֹד מַחֲנֵהוּ כִּי־עָצוּם עֹשֶׂה דְבָרֹו כִּי־גָדֹול יֹום־יְהוָה וְנֹורָא מְאֹד וּמִי יְכִילֶֽנּוּ׃
12 גַּם־עַתָּה נְאֻם־יְהוָה שֻׁבוּ עָדַי בְּכָל־לְבַבְכֶם וּבְצֹום וּבְבֶכִי וּבְמִסְפֵּֽד׃
13 וְקִרְעוּ לְבַבְכֶם וְאַל־בִּגְדֵיכֶם וְשׁוּבוּ אֶל־יְהוָה אֱלֹהֵיכֶם כִּי־חַנּוּן וְרַחוּם הוּא אֶרֶךְ אַפַּיִם וְרַב־חֶסֶד וְנִחָם עַל־הָרָעָֽה׃
14 מִי יֹודֵעַ יָשׁוּב וְנִחָם וְהִשְׁאִיר אַחֲרָיו בְּרָכָה מִנְחָה וָנֶסֶךְ לַיהוָה אֱלֹהֵיכֶֽם׃
15 תִּקְעוּ שֹׁופָר בְּצִיֹּון קַדְּשׁוּ־צֹום קִרְאוּ עֲצָרָֽה׃
16 אִסְפוּ עָם קַדְּשׁוּ קָהָל קִבְצוּ זְקֵנִים אִסְפוּ עֹולָלִים וְיֹנְקֵי שָׁדָיִם יֵצֵא חָתָן מֵחֶדְרֹו וְכַלָּה מֵחֻפָּתָֽהּ׃
17 בֵּין הָאוּלָם וְלַמִּזְבֵּחַ יִבְכּוּ הַכֹּהֲנִים מְשָׁרְתֵי יְהוָה וְיֹאמְרוּ ח֧וּסָה יְהוָה עַל־עַמֶּךָ וְאַל־תִּתֵּן נַחֲלָתְךָ לְחֶרְפָּה לִמְשֹׁל־בָּם גֹּויִם לָמָּה יֹאמְרוּ בָעַמִּים אַיֵּה אֱלֹהֵיהֶֽם׃
18 וַיְקַנֵּא יְהוָה לְאַרְצֹו וַיַּחְמֹל עַל־עַמֹּֽו׃
19 וַיַּעַן יְהוָה וַיֹּאמַר לְעַמֹּו הִנְנִי שֹׁלֵחַ לָכֶם אֶת־הַדָּגָן וְהַתִּירֹושׁ וְהַיִּצְהָר וּשְׂבַעְתֶּם אֹותֹו וְלֹֽא־אֶתֵּן אֶתְכֶם עֹוד חֶרְפָּה בַּגֹּויִֽם׃
20 וְאֶת־הַצְּפֹונִי אַרְחִיק מֵעֲלֵיכֶם וְהִדַּחְתִּיו אֶל־אֶרֶץ צִיָּה וּשְׁמָמָה אֶת־פָּנָיו אֶל־הַיָּם הַקַּדְמֹונִי וְסֹפֹו אֶל־הַיָּם הָאַחֲרֹון וְעָלָה בָאְשֹׁו וְתַֽעַל צַחֲנָתֹו כִּי הִגְדִּיל לַעֲשֹֽׂות׃
21 אַל־תִּירְאִי אֲדָמָה גִּילִי וּשְׂמָחִי כִּי־הִגְדִּיל יְהוָה לַעֲשֹֽׂות׃
22 אַל־תִּירְאוּ בַּהֲמֹות שָׂדַי כִּי דָשְׁאוּ נְאֹות מִדְבָּר כִּי־עֵץ נָשָׂא פִרְיֹו תְּאֵנָה וָגֶפֶן נָתְנוּ חֵילָֽם׃
23 וּבְנֵי צִיֹּון גִּילוּ וְשִׂמְחוּ בַּיהוָה אֱלֹהֵיכֶם כִּי־נָתַן לָכֶם אֶת־הַמֹּורֶה לִצְדָקָה וְיֹורֵד לָכֶם גֶּשֶׁם מֹורֶה וּמַלְקֹושׁ בָּרִאשֹֽׁון׃
24 וּמָלְאוּ הַגְּרָנֹות בָּר וְהֵשִׁיקוּ הַיְקָבִים תִּירֹושׁ וְיִצְהָֽר׃
25 וְשִׁלַּמְתִּי לָכֶם אֶת־הַשָּׁנִים אֲשֶׁר אָכַל הָאַרְבֶּה הַיֶּלֶק וְהַחָסִיל וְהַגָּזָם חֵילִי הַגָּדֹול אֲשֶׁר שִׁלַּחְתִּי בָּכֶֽם׃
26 וַאֲכַלְתֶּם אָכֹול וְשָׂבֹעַ וְהִלַּלְתֶּם אֶת־שֵׁם־יְהוָה אֱלֹהֵיכֶם אֲשֶׁר־עָשָׂה עִמָּכֶם לְהַפְלִיא וְלֹא־יֵבֹושׁוּ עַמִּי לְעֹולָֽם׃
27 וִֽידַעְתֶּם כִּי בְקֶרֶב יִשְׂרָאֵל אָנִי וַאֲנִי יְהוָה אֱלֹהֵיכֶם וְאֵין עֹוד וְלֹא־יֵבֹושׁוּ עַמִּי לְעֹולָֽם׃
28 וְהָיָה אַחֲרֵי־כֵן אֶשְׁפֹּוךְ אֶת־רוּחִי עַל־כָּל־בָּשָׂר וְנִבְּאוּ בְּנֵיכֶם וּבְנֹותֵיכֶם זִקְנֵיכֶם חֲלֹומֹות יַחֲלֹומִין בַּחוּרֵיכֶם חֶזְיֹנֹות יִרְאֽוּ׃
29 וְגַם עַל־הָעֲבָדִים וְעַל־הַשְּׁפָחֹות בַּיָּמִים הָהֵמָּה אֶשְׁפֹּוךְ אֶת־רוּחִֽי׃
30 וְנָתַתִּי מֹופְתִים בַּשָּׁמַיִם וּבָאָרֶץ דָּם וָאֵשׁ וְתִימְרֹות עָשָֽׁן׃
31 הַשֶּׁמֶשׁ יֵהָפֵךְ לְחֹשֶׁךְ וְהַיָּרֵחַ לְדָם לִפְנֵי בֹּוא יֹום־יְהוָה הַגָּדֹול וְהַנֹּורָֽא׃
32 וְהָיָה כֹּל אֲשֶׁר־יִקְרָא בְּשֵׁם יְהוָה יִמָּלֵט כִּי בְּהַר צִיֹּון וּבִֽירוּשָׁלִַם תִּֽהְיֶה פְלֵיטָה כַּאֲשֶׁר אָמַר יְהוָה וּבַשְּׂרִידִים אֲשֶׁר יְהוָה קֹרֵֽא׃
Capítulo 3
Juicio sobre las naciones
LBLA
1 Porque he aquí, en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure la prosperidad de Judá y Jerusalén,
2 reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat. Y allí entraré en juicio con ellas a favor de mi pueblo y mi heredad, Israel, a quien ellas dispersaron entre las naciones, y repartieron mi tierra.
3 También echaron suertes sobre mi pueblo, cambiaron un niño por una ramera, y vendieron una niña por vino para poder beber.
4 Además, ¿qué tienen ustedes que ver conmigo, Tiro y Sidón, y todos los distritos de Filistea? ¿Se van a vengar de mí? Si ustedes se vengan de mí, pronto, rápidamente, haré volver su venganza sobre su propia cabeza.
5 Ya que han tomado mi plata y mi oro, y han llevado mis tesoros más preciados a sus templos,
6 y han vendido los hijos de Judá y los hijos de Jerusalén a los griegos, para alejarlos de su tierra,
7 he aquí, yo los levantaré del lugar adonde los vendieron, y devolveré su pago sobre su propia cabeza.
8 También venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los sabeos, a una nación lejana —porque el Señor ha hablado.
9 Proclamen esto entre las naciones: Prepárense para la guerra, despierten a los valientes; que se acerquen, que suban todos los hombres de guerra.
10 Forjen espadas de sus rejas de arado y lanzas de sus podaderas; diga el débil: ¡Soy fuerte!
11 Apresúrense y vengan, naciones todas de alrededor, y reúnanse allí. Haz descender, oh Señor, a tus valientes.
12 Despiértense, y suban las naciones al valle de Josafat, porque allí me sentaré a juzgar a todas las naciones de alrededor.
13 Metan la hoz, porque la cosecha está madura; vengan, pisen, porque el lagar está lleno; las tinajas rebosan, porque grande es su maldad.
14 Multitudes, multitudes en el valle de la decisión. Porque cerca está el día del Señor en el valle de la decisión.
15 El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas pierden su resplandor.
16 El Señor ruge desde Sión y desde Jerusalén da su voz, y tiemblan los cielos y la tierra. Pero el Señor es refugio para su pueblo y fortaleza para los hijos de Israel.
17 Entonces sabrán que yo soy el Señor su Dios, que habito en Sión, mi santo monte. Y Jerusalén será santa, y extraños no pasarán más por ella.
18 Sucederá en aquel día que los montes destilarán vino dulce, las colinas manarán leche, y todas las corrientes de Judá estarán llenas de agua; brotará una fuente de la casa del Señor y regará el valle de Sitim.
19 Egipto se convertirá en desolación, y Edom será un desierto desolado, a causa de la violencia hecha contra los hijos de Judá, en cuya tierra han derramado sangre inocente.
20 Pero Judá será habitada para siempre, y Jerusalén por todas las generaciones.
21 Limpiaré su sangre, que yo no he limpiado; y el Señor habitará en Sión.
WLC
1 כִּי הִנֵּה בַּיָּמִים הָהֵמָּה וּבָעֵת הַהִיא אֲשֶׁר אָשׁוּב אֶת־שְׁבוּת יְהוּדָה וִֽירוּשָׁלִָֽם׃
2 וְקִבַּצְתִּי אֶת־כָּל־הַגֹּויִם וְהֹורַדְתִּים אֶל־עֵמֶק יְהֹושָׁפָט וְנִשְׁפַּטְתִּי עִמָּם שָׁם עַל־עַמִּי וְעַל־נַחֲלָתִי יִשְׂרָאֵל אֲשֶׁר פִּזְּרוּם בַּגֹּויִם וְאֶת־אַרְצִי חִלֵּֽקוּ׃
3 וְעַל־עַמִּי יַדּוּ גֹורָל וַיִּתְּנוּ הַיֶּלֶד בַּזֹּונָה וְהַיַּלְדָּה מָכְרוּ בַיַּיִן וַיִּשְׁתּֽוּ׃
4 וְגַם־מָה אַתֶּם לִי צֹור וְצִידֹון וְכֹל גְּלִילֹות פְּלָשֶׁת הַגְּמֻול אַתֶּם מְשַׁלְּמִים עָלָי וְאִם־גֹּמְלִים אַתֶּם לִי קַל מְהֵרָה אָשִׁיב גְּמֻֽלְכֶם בְּרֹאשְׁכֶֽם׃
5 אֲשֶׁר־כַּסְפִּי וּזְהָבִי לְקַחְתֶּם וְאֶת־מַחֲמַדַּי הַטֹּבִים הֲבֵאתֶם לְהֵיכְלֵיכֶֽם׃
6 וּבְנֵי יְהוּדָה וּבְנֵי יְרוּשָׁלִַם מְכַרְתֶּם לִבְנֵי הַיְּוָנִים לְהַרְחִיקָם מֵעַל גְּבוּלָֽם׃
7 הִנְנִי מְעִירָם מִן־הַמָּקֹום אֲשֶׁר־מְכַרְתֶּם אֹותָם שָׁם וַהֲשִׁבֹתִי גְמֻלְכֶם אֶל־רֹאשְׁכֶֽם׃
8 וּמָכַרְתִּי אֶת־בְּנֵיכֶם וְאֶת־בְּנֹותֵיכֶם בְּיַד בְּנֵי־יְהוּדָה וּמְכָרוּם לִשְׁבָאִים אֶל־גֹּוי רְחֹוק כִּי יְהוָה דִּבֵּֽר׃
9 קִרְאוּ־זֹאת בַּגֹּויִם קַדְּשׁוּ מִלְחָמָה הָעִירוּ הַגִּבֹּורִים יִגְּשׁוּ יַעֲלוּ כֹּל אַנְשֵׁי הַמִּלְחָמָֽה׃
10 כֹּתּוּ אִתֵּיכֶם לֶחֶרֶב וּמַזְמְרֹותֵיכֶם לִרְמָחִים הַחַלָּשׁ יֹאמַר גִּבֹּור אָֽנִי׃
11 עֻושׁוּ וּבֹאוּ כָּל־הַגֹּויִם מִסָּבִיב וְנִקְהָלוּ שָׁמָּה הֹורֵד יְהוָה אֶת־גִּבֹּורֶֽיךָ׃
12 יֵעֹורֲרוּ וְיַעֲלוּ הַגֹּויִם אֶל־עֵמֶק יְהֹושָׁפָט כִּי־שָׁם אֵשֵׁב לִשְׁפֹּט אֶת־כָּל־הַגֹּויִם מִסָּבִֽיב׃
13 שִׁלְחוּ מַגָּל כִּי בָשַׁל קָצִיר בֹּאוּ רְדוּ כִּֽי־מָלֵא הַגַּת הֵשִׁיקוּ הַיְקֵבִים כִּי־רַבָּה רָעָתָֽם׃
14 הֲמֹונִים הֲמֹונִים בְּעֵמֶק הֶחָרוּץ כִּי־קָרֹוב יֹום־יְהוָה בְּעֵמֶק הֶחָרֽוּץ׃
15 שֶׁמֶשׁ וְיָרֵחַ קָדָרוּ וְכֹוכָבִים אָסְפוּ נָגְהָֽם׃
16 וַֽיהוָה מִצִּיֹּון יִשְׁאָג וּמִֽירוּשָׁלִַם יִתֵּן קֹולֹו וְרָעֲשׁוּ שָׁמַיִם וָאָרֶץ וַֽיהוָה מַחֲסֶה לְעַמֹּו וּמָעֹוז לִבְנֵי יִשְׂרָאֵֽל׃
17 וִֽידַעְתֶּם כִּֽי־אֲנִי יְהוָה אֱלֹהֵיכֶם שֹׁכֵן בְּצִיֹּון הַר־קָדְשִׁי וְהָיְתָה יְרוּשָׁלִַם קֹדֶשׁ וְזָרִים לֹא־יַעַבְרוּ־בָּהּ עֹֽוד׃
18 וְהָיָה בַיֹּום הַהוּא יִטְּפוּ הֶהָרִים עָסִיס וְהַגְּבָעֹות תֵּלַכְנָה חָלָב וְכָל־אֲפִיקֵי יְהוּדָה יֵלְכוּ מָיִם וּמַעְיָן מִבֵּית יְהוָה יֵצֵא וְהִשְׁקָה אֶת־נַחַל הַשִּׁטִּֽים׃
19 מִצְרַיִם לִשְׁמָמָה תִהְיֶה וְאֱדֹום לְמִדְבַּר שְׁמָמָה תִּהְיֶה מֵחֲמַס בְּנֵי־יְהוּדָה אֲשֶׁר שָׁפְכוּ דָם־נָקִיא בְּאַרְצָֽם׃
20 וִֽיהוּדָה לְעֹולָם תֵּשֵׁב וִירוּשָׁלִַם לְדֹור וָדֹֽור׃
21 וְנִקֵּיתִי דָּמָם לֹא־נִקֵּיתִי וַֽיהוָה שֹׁכֵן בְּצִיֹּֽון׃